jueves, 6 de febrero de 2014

Y en lo más relevante: al diablo con la coherencia


Jesús Castillo

Las noticias es algo que suele considerarse como trágico, se está acostumbrado a recibir material principalmente negativo de los noticieros alrededor del mundo y es por esta razón que hay muchas personas que prefieren caer en la ignorancia que enterarse de lo que sucede en su entorno; a partir de esto el director Adam McKay junto con Will Ferrell deciden darle un giro a esta situación actual y convertirla en comedia con la secuela de “Al diablo con las noticias”, donde se presenta la evolución de la manera de trabajar de los noticieros del ayer al ahora.
         Lo característico de esta película es que cae en un humor absurdo y exagerado clásico de Estados Unidos. Aunque los diálogos no contengan mucha creatividad o estén hechos de manera correcta para hacer reír, son las actuaciones de los personajes, sus gestos y movimientos los que logran las verdaderas risas de la sala y además mucho se debe al historial de producciones pasadas donde ya los hemos visto.
         Dejando de lado que hay dos que tres escenas que en verdad son graciosas, la mayoría de la película intenta hacer reír con situaciones que no tienen sentido, que son prolongadas y que ya hemos visto anteriormente en todas las películas de ese tipo como las de Adam Sandler. Estas producciones estadounidenses tienen rasgos muy marcados donde si no se usa el sexo o algo relacionado con éste no funcionan. Caen en lo incoherente y es la falta de sentido lo que te hace preguntarte qué está pasando y reírte.
         “Al diablo con las noticias II” funciona si quieres evadirte de la realidad, no salir con un mensaje inspirador y burlarte del ridículo que los actores hacen, pero si se ve desde un punto de vista analítico, tiene varias cosas que caen en el error: primeramente los guionistas decidieron olvidar el final de su primera parte y borrar toda la historia que le habían dejado a sus protagonistas para empezar desde cero y así adaptar la nueva versión, es decir, todos comienzan con situaciones nuevas y completamente diferentes a las que nos habían mencionado en su primera parte, como Brick, quien supuestamente tuvo once hijos y era asesor de Bush, en esta continuación no se hace mención de eso como si nunca hubiera sucedido. Por otra parte, por más buenos amigos o miserables que eran sus vidas, vuelven al equipo del noticiero sin ninguna interrogante, duda u obstáculo que lo haga más interesante.
         En cuanto a los aspectos visuales, aunque la esencia de la historia es absurda, el director logra componer de manera correcta cada plano y movimiento de cámara para que al menos el espectador no tenga conflicto con la manera en la que ve lo que sucede. Claramente se ve un cambio en cuanto a calidad de imagen de la primera a la segunda pero esto no justifica que el montaje sea correcto, pues muchas de las escenas pareciera ser que fueron de relleno y en cierto punto se llega a sentir que cada una es parte de otra película distinta, como si cada escena fuera un clip alterno al hilo conductor.

Al diablo con las noticias II
Director: Adam McKay
Escritor (es): Adam McKay y Will Ferrell
Reparto: Will Ferrell, Steve Carell, Paul Rudd, David Koechner, Christina Applegate
Fuente: http://www.imdb.com/title/tt1229340/?ref_=ttfc_fc_tt

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