De brujas y una que otra fantasía

De brujas y  una que otra fantasía

Título original: Las brujas de Zugarramurdi

Año: 2013

País: España

Género: Comedia, Drama, Terror

Estudio: Universal Pictures

Director: Alejandro de la Iglesia

Con un toque de humor negro y espíritu atrevido le bastó a Álex de la Iglesia para crear esta comedia, que nos mantiene con la intriga pero riendo en cada escena. El director le da un toque machista pero agradable, donde cada personaje detesta a sus mujeres cercanas y los antagonistas son mujeres; las cuales sólo causan problemas y les complican la vida a los hombres.

La película empieza muy bien, durante la escena del robo a la tienda y la persecución es una auténtica película de acción muy bien lograda; con tiroteos, policías, golpes, carros volteados y mucha adrenalina en los personajes pero lo que hace peculiar a esta escena y toda la película son los toques cómicos que hacen los personajes principales y secundarios. Por ejemplo; ver un niño de 7 años disparándoles a los policías, un Jesucristo con escopeta en mano, ver una pelea entre un Bob Esponja y policías para que después llegue una botarga de Patricio a rescatar a su amigo. El guion está muy bien logrado al saber darles a sus personajes en sus diálogos chistes negros, irónicos que le dan un plus a la película.

Poco a poco te va metiendo en otro mundo, un mundo distinto a la vida cotidiana de Madrid y en cuanto menos te lo esperas, de estar viendo una película de acción ya estas en una película de ficción y terror. El problema aquí es que al entrar en esa nueva película, Álex de la Iglesia deja mucho que desear con escenas fantasiosas que se siente como si las hubiera metido por hacer tiempo o de puro relleno, un guion pobre. Por ejemplo; ya en el final, dejando a un lado las brujas caminando por la pared, peleando en el aire o comiendo carne humana un poco falsa. Tenemos a los protagonistas en gran peligro del que no pueden huir. Uno como espectador se pregunta ¿Cómo 4 humanos van a poder vencer a cientos de brujas? Y es ahí donde el director decide meter a su haz bajo la manga, que derrumba todo el final “la gigantesca Venus”.  Un monstruo aparentemente una Venus, sale de la nada y acaba con las brujas y los protagonistas libran la muerte, sin rasguños y todos felices. Puede que sea parte del humor y fantasía del director pero si nos tenía a los espectadores en gran suspenso y diversión, su chiste fantasioso acabo con todo.

por: Max Volquarts