Jesús Castillo
“Secreto de confesión”, una película venezolana/colombiana
dirigida por Henry Rivero, nos muestra cómo un tema tan llamativo que se puede
realizar de una manera bastante simple y visualmente atractiva, puede ser
transformado de la forma más compleja posible en su intento por llevar al
espectador a una reflexión muy cargada.
La historia
resumida de lo resumido intenta mostrar lo siguiente: un sicario quiere probar
la fe de un sacerdote al decirle durante su confesión que lo va a asesinar, por
lo que el religioso tiene que decidir si mantenerlo en secreto como la iglesia
lo dicta o exponerlo para salvar su vida. El problema comienza con las
historias alternas que rodean a esta trama tan interesante ¿por qué? El guión
en cuanto a estructura y línea narrativa es muy complejo y en general, visto ya
en su totalidad, lleva un buen ritmo y las situaciones se relacionan
correctamente, únicamente que tardan en hacerlo. Visto ya en lo visual, la
dirección lo logra contar de manera muy ordenada, el error cae en el exceso de
problemas que se unen con la historia principal. Son tantas y se van
presentando pequeños fragmentos de cada una que si te distraes por un momento,
el sentido de la película se pierde y agarrar el hilo de nuevo es muy
complicado. Quisieron agilizar la historia y volverla más intrigante al público
cuando decidieron ir mostrando pista por pista muy rápido y de poca duración,
revelar cada detalle que unía a la trama y sus sub tramas y pasar de una a otra
en puntos donde no podías concluir nada.
“Secretos de confesión” en general es
una buena película en cuanto a su tema principal, sin embargo la saturación de
situaciones y la revoltura que ocurre para que lleguen a unirse puede llegar a
ser cansada, lo que ocasiona que te distraigas, lo que ocasiona que te pierdas
de detalles importantes y por lo tanto que no le entiendas.
En cuanto a
los aspectos positivos se puede encontrar las actuaciones de la gran mayoría de
los protagonistas. Todos supieron construir a su personaje y adoptar el
contexto que los rodeaba. Después de haberte perdido y no entender lo que
sucedía (si eres uno de los muchos a los que les sucedió) era compensado por
ver las expresiones y movimientos bruscos y emotivos que se llevaban a cabo. No
les daba miedo exagerar de manera positiva las acciones. Por otra parte, la
forma de llevar a cabo los diálogos fue excelente, cada uno mantenía un ritmo y
tono determinado que quedaba muy bien con sus personalidades. Además, el guión
en cuanto a mensajes y frases fue muy bien elaborado, es decir, se usaron
fragmentos de discursos donde católicos o no podían reflexionar y cuestionarse
lo que habían escuchado; frases como “todos descendimos de Caín” o “el destino
no existe, existen las causas y sus efectos” son algunos de los pensamientos
que enriquecen a esta película.
Otro punto a
favor por encima de lo negativo es la fotografía. Cada vez más se ven
producciones latinoamericanas con mucho profesionalismo y que a grado de lo
visual pueden empatar con cintas de grandes presupuestos. El director junto con
su fotógrafo deciden manejar planos cerrados con poca profundidad de campo y
una corrección de color obscura con tono café. La edición hace varios elipsis
que cambian de plano durante una misma acción que a grandes rasgos es muy bien
vista.
Secreto
de confesión (2013)
Director: Henry Rivero
Escritores: Joaquín Jordanes, Henry
Rivero
Reparto: Juan Pablo Raba
(Restrepo), Marlon Moreno (Enrique), Luigi Sciamanna (Senador Ruiz), Eglantina
Zingg (Catalina Ortega).
Fuente: http://www.imdb.com/title/tt3585056/fullcredits?ref_=tt_ov_st_sm
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