domingo, 27 de abril de 2014

El suspenso de Alfred Hitchcock


Jesús Castillo
Alfred Hitchcock es sin duda uno de los directores de cine más influyentes tanto en el medio como en los espectadores que lo vieron y lo siguen haciendo actualmente.  Su trabajo se basaba en la creación del suspenso y la innovación que generó al usar distintos tipos de planos, movimientos de cámara o efectos visuales lo posicionaron como uno de los grandes revolucionarios del entorno cinematográfico.
         El estilo de Alfred Hitchcock es muy reconocible pues a través de su gran repertorio de películas dirigidas se presentaban diversas características como la trama basada en  crímenes, el uso repetitivo de los mismos actores y la aparición de mujeres rubias como protagonistas. Aunque se estuvieran viendo dos películas distintas de él, se vería con claridad su dirección. Su originalidad le permitió mostrar algo nuevo al público pero siempre mantuvo su misma marca personal de presentar las historias.
         Entre las principales similitudes que pude observar está la manera en la que crea el ambiente de suspenso desde un principio para que el espectador caiga en la intriga. Hitchcock conocía a su público y la forma de acomodar todos los sucesos, la velocidad con la que lo hacía acompañado de música instrumental a tiempo con las actuaciones y emociones de los protagonistas estaban tan bien planeadas que es casi imposible dejar de verla antes de conocer el desenlace. Tras plantear las situaciones de las distintas películas, la trama inicial pasaba a segundo plano al preguntarte ¿qué es lo que pasará? Tras desarrollarse la historia, la problemática inicial hace su reaparición y encaja a la perfección con el guión.
         Por otra parte, el estilo de Hitchcock es muy observacional, es decir, tendía a presentar escenas sin diálogos de gran duración donde lo más importante era el ver las acciones de los personajes. Tal y como se presenta en “La ventana indiscreta” o en el comienzo de “Vértigo”, el espectador y el protagonista ejercen la misma función de observar lo que ocurre en el entorno de la historia para sacar conclusiones y dar continuidad a la trama. Del otro lado, la manera de presentar los diálogos y las actuaciones son muy características de la época. Se diferencian al ser muy marcadas o exageradas a la vida real y más si son acompañadas por efectos visuales.
         La creación de un buen ambiente de suspenso no sólo involucra una buena historia, música o actuaciones, sino que también va acompañada de una serie de planos y movimientos de cámara que impulsen o agranden este sentimiento. El maestro del thrill solía presentar cámaras fijas durante las conversaciones y movimientos de cámara lentos durante los momentos fuera de tensión; así de esta manera, podía acelerar las acciones y desconcentrar al espectador de un momento a otro, pero previamente predispuestos.
         Muchas de las películas de Alfred Hitchcock contaban con giros inesperados en la historia llegando casi al final. A diferencia de otras producciones de suspenso, éstas sabían encontrar la manera de no decepcionar al público al no terminar de una manera predecible. Durante las historias te vas formando una idea de lo que puede llegar a ocurrir, sin embargo, muy pocas veces llegas a adivinarlo y es lo interesante de su trabajo. El planteamiento de los finales falsos no siempre llegaban al final de la película sino pasando casi la mitad, donde se desarrollaba otro sub trama complementario e igual de interesante que el pasado.
        Algunas de las películas de Hitchcock duraban más de dos horas y otras eran más sencillas de digerir como “Psicosis”, sin embargo, todas mantenían la misma tensión que terminaba en engaño y satisfacción para los fanáticos.

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