Del directo
Eliseo Subiela y con la participación en el guión de Mario Benedetti, Juan
Gelman y Oliverio Girondo nos presentan “EL LADO OSCURO DEL CORAZÓN” donde la
historia se desarrolla en Buenos Aires y en Montevideo con Oliverio, un poeta que
trabaja “de vez en cuando” en una agencia de publicidad para poder tener
dinero, viajar a Montevideo y pagarle a una prostituta, Ana, de quien se
enamora, de regreso en Buenos Aires visita a sus amigos, quien en un principio
parece que se aprovechan de él, siendo que Oliverio intercambia una par de
versos con un vendedor en un puesto de carne por una cena “decente”.
Es interesante como se presenta el “tirar a
la basura” a una persona con la cual no se tienen sentimientos hacia ésta, la Muerte,
quien tiene una relación intima (más no “sexual”, quizás sentimental por parte
de ella) pero donde se ve/siente que ella le tiene un cierto aprecio a él,
mencionándole acerca de trabajos que puede le interesen a él, mientras que por
el otro lado, Oliverio la trata peor de lo que se merece.
“… no les perdono, bajo ningún pretexto, que no
sepan volar.”
Uno de los temas que maneja este film es el
miedo a “bajar la guardia” y a entregarse a alguien por completo, (permitir
enamorarse) lo cual nos lo deja en claro cuando vemos la manifestación de la
mamá de Olivero a través de la vaca que se lo dice directamente, y la escena en
donde se saca el corazón y lo pone en bandeja de plata …
¿Que puedo decir? Increíble el uso de los
poemas durante toda la película y como las palabras pasan a ser “literal” como
el “volar” (la representación de que realmente se ha enamorado); la “materialización”
tanto de la muerte, que tiene una atracción hacia él, como de las diferentes
personalidades de Oliverio, que ver el enfrentamiento de se su “yo” consiente
con estas personalidades es, un tanto, poético, el luchar contigo mismo por
algo o el aceptar la verdad que una de estas personalidades te dice.
Algo que me encanto de la película es cuando
la Muerte dice que ella solo recibe ordenes y que llega a dudar de la existencia
de algo/alguien que le este ordenando llevarse las almas y cuando le dice a
Oliverio que mientras él permanezca vivo será de ella (haciendo referencia a
Ana).
Y al final, Oliverio se permite enamorarse,
pero ¿es reciproco? Encontró a la que vuela, y tu, ¿ya encontraste a la que
vuela?
Por Maria Larrazolo
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