jueves, 30 de enero de 2014

El monstruo del clímax precoz


Jesús Castillo

La novela escrita por Mary Shelley “Frankenstein” es una de las obras más importantes dentro del ámbito literario. A parir de ésta se han desarrollado parodias, series, caricaturas, personajes basados en el monstruo, entre otras cosas; pero la más reciente es la nueva película adaptada “Yo, Frankenstein” dirigida por Stuart Beattie. En ella se presenta el punto y aparte de la idea original, es decir, se expone lo que sucedió después del final del libro cuando Víctor Frankenstein muere en el polo norte tratando de asesinar a su creación.
         La película en sí comienza con un toque prometedor al mencionar que la historia no termina ahí, sino que apenas es el comienzo. Esta “aberración” es uno de los íconos más famosos dentro de la ficción y el que te vayan a presentar cómo es que siguió su vida capta tu atención, lástima que durante el proceso rompan con todo prestigio que Shelley se había creado. Digo esto por varias razones: la primera es el maquillaje, el cual es tan malo que le da un toque de “Power Rangers” a los villanos y por ende pierdes credibilidad de sus malignas intenciones para conquistar el mundo. Aunque la idea de posicionar la obra clásica en tiempos modernos es buena, los villanos que se utilizaron no le dieron mucha ayuda a la producción y la volvieron aburrida, ya que eran ellos quienes supuestamente impedían que Adam (como hicieron llamar al monstruo de Frankenstein) cumpliera con sus objetivos, pero se morían tan fácil y rápido que no podías disfrutar de una buena secuencia de acción.
         En cuanto al guión, se perciben situaciones contradictorias de lo que se dice con lo que se hace, como fue el caso de la discreción. Al protagonista se le pidió mantenerse de incógnito para no llamar la atención de los humanos pero durante toda la película, las gárgolas vuelan y luchan contra los demonios por toda la ciudad sin que nadie los note. Otro aspecto que desfavoreció a esta historia fue su antagonista. El actor elegido simplemente no transmite miedo sino risa. Aunque su plan por hacer resurgir un ejército de demonios suena “aterrador”, no parece como si en realidad quisiera conseguir su misión. Durante toda la trama pareciera que están jugando a las “pegadillas” con el libro pero en el ínter no ocurre nada nuevo o que genere tensión en el espectador gracias al modo tan inmediato en el que suceden las cosas. Tan es así, que durante la pelea final que se supone es el clímax, no hay ningún enfrentamiento directo o duradero, simplemente asesinan al demonio y de la nada una enorme bola de fuego acaba con todos los cuerpos que conformarían el ejército en lo que parece ser menos de diez minutos.
          Si hablamos de inversión y producción, “Yo Frankenstein” supo manejar una iluminación adecuada más planos y movimientos de cámara que, dejando de lado el montaje, a primera instancia se ven bien resueltos; pero por más esfuerzo que invirtieron en la edición, la manera de montar las secuencias no te deja con un buen sabor de boca de lo rápido que se resolvió el conflicto, el cual se ve que se les acabaron las ideas para concluirlo de una mejor manera.

Yo Frankenstein (2014)

Director: Stuart Beattie
Escritor: Stuart Beattie
Reparto: Aaron Eckhart, Yvonne Strahovski, Miranda Otto, Bill Nighy, Jai Courtney, Socratis Otto.
Fuente: http://www.imdb.com/title/tt1418377/fullcredits?ref_=tt_ov_st_sm

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