“Il
fuoco diventa sempre cenere, anche l'amore più grande prima o poi finisce”. El fuego siempre se
convierte en cenizas, también el amor más grande tarde o temprano termina, dice
Alfredo (Philippe Noiret). Todo está inmerso en un ciclo donde el cambio es el
motor principal. Todo cuanto comienza tiene un desarrollo y un final. Es poco,
muy poco en realidad lo duradero y sempiterno. Durante los 173 minutos de
Cinema Paradiso, Giuseppe Tornatore muestra dicha realidad.
Vemos que la película se desarrolla en dos lugares
principalmente: Roma y Giancaldo, Sicilia. Aunque éste último ficticio, se nos
muestra claramente un típico pueblo siciliano de finales de la primera mitad
del siglo XX. Durante todo el segmento de la película donde Salvatore es un
niño, el pueblo se muestra pequeño, donde todos se conocen. Las costumbres son
tradicionalistas aunque ya se nota una cierta ambivalencia en lo que se vive en
común y lo que realmente se piensa y gustaría vivir. Esto se ve en cómo el
párroco de Giancaldo corta las escenas que en general el público, no sólo está
dispuesto a ver, sino que desean verlo. Es de notar cómo la vida en general del
pueblo se desenvolvía alrededor de la parroquia y el cine. La pobreza que se
vive es la “normal” que se vivía en esos años de la postguerra.
Ya en la segunda etapa, cuando
Salvatore es joven, se evidencia un pueblo diferente. La pobreza ya no es la de
antes. Ya se ven más avances como son los automóviles, un cine más avanzado con
mejores recursos técnicos. El mismo Alfredo dice cuando vuelve al nuevo Cinema Paradiso:
“Il progresso! Sempre tardi arriva” (¡El progeso! Siempre llega
tarde). Es una época que ya se pinta con los colores de la prosperidad.
En la tercera etapa, con Salvatore
adulto, vemos ya una cultura más parecida a la nuestra. Parece que es una
ciudad la que ha caído sobre el antiguo pueblo y la ha transformado. Dos veces
se detiene la cámara para enseñar los espectaculares de propaganda moderna
revistiendo lo que era una plaza casi desnuda. El Cinema Paradiso, ya no es el
centro del pueblo sino un edificio más que es destruido para hacer un
estacionamiento. Las necesidades ya son otras.
Todo esto que se ha dicho permanece en lo
más evidente, en el mundo concreto donde se vive. Los significados explícitos que
saltan a la vista son, sobre todo, algunas frases en el diálogo del
largometraje. Una de las principales es de la que se mencionó al inicio de este
ensayo. A ese, añado algo que dice la madre de Salvatore: “La fedeltà è una
brutta cosa: se sei fedele, sei sempre solo” (La fidelidad es una cosa pesada:
si eres fiel, estás siempre solo). Como idea madre de esta obra de Tornatore,
la fidelidad en el tiempo es esencial. Se muestra cómo el amor puede perdurar,
sin embargo, también es víctima del tiempo, de la mutación. Esto se demuestra
cuando en los últimos minutos Elena adulta le dice a Salvatore: “No, Salvatore,
non c'è futuro: c'è solo il passato” (No Salvador, no hay un futuro: sólo está
el pasado). Es decir, lo que sucedió queda ahí y se ha de considerar tal como
es, eventos del pasado. Ya lo había dicho Heráclito, filósofo griego, Panta rei, todo fluye.
Son varios los temas que se transmiten en la película.
A mi parecer, veo que hay uno que es central: los cambios. Como ya hemos visto,
el largometraje se divide en tres donde se puede ver tres etapas en la vida de
una persona: infancia, juventud, adultez. Es un retrato de la vida de un niño
que se convierte en un hombre exitoso gracias a sus sueños pueriles. Todo
cambia. Cambia él en su forma de ser, de pensar y de amar. Cambia en su
relación con los demás y consigo mismo. Cambia el pueblo de manera drástica.
Cambia la época, cambia el modo como se vive, cambian las diversiones. Cambia
Cinema Paradiso; comienza en un ambiente tranquilo y casi inocente con el influjo
del párroco, pasa a un lugar más hostil donde incluso se usa para el sexo
pagado y termina con su demolición.
Por otro lado, está el tema de la
fidelidad. ¿Es verdad que el que es fiel permanece solo? Eso es lo que se
expresa directamente en el guión. Pero no se queda en los labios de la madre de
Salvatore. Esto se ve en toda la película. La primera escena donde surge esta
idea es cuando el joven Salvatore permanece fuera de la casa de Elena esperando
que salga y diga que sí. Soledad. Esperar, ser fiel al amor es permanecer solo
debajo de un balcón. Mientras se muestra a su familia feliz festejando por el
año nuevo, del otro lado Salvatore continúa solo.
En la primera secuencia aparece un
Salvatore frío con la mujer que está en su cama. Ha tenido muchas pero no se ve
que las ame. Y a la que tiene actualmente tampoco. Esto demuestra una soledad
interior grande por ser fiel (aunque sería bueno revisar si eso es en verdad
fidelidad) al amor más profundo y único que tiene. El mensaje es claro. Por
otra parte, su madre es fiel también a lo que Alfredo pidió de Salvatore, que
no vuelva. Ella sufrió la ausencia de su hijo y sin embargo quiso ser fiel a
esa promesa y jamás le hace regresar aunque su corazón gritara por dentro
buscando a su hijo.
Cinema Paradiso es una película que
ha encantado a millones de gente. Un premio Óscar, dos en Cannes, un Globo de
Oro, entre otros. La belleza de su música se une a la cautivadora historia de
amor, fidelidad y cambio. Será una película que permanecerá siempre actual.
Mientras el mundo siga cambiando, seguirá siendo un referente en la vida de
aquellos espectadores que no quieren salir de las salas de Cinema Paradiso.
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